Conservación del puente Perales y demolición del “viejo” viaducto.
+ El actual puente está siendo reparado producto de la socavación de sus bases
+ El estado del puente viejo lo hacia un peligro para los visitantes
Ya había sido anunciado en septiembre del año pasado por parte del Ministerio de Obras Públicas que el puente Perales sobre el río Laja, en la ruta Q-90, sería sometido a trabajos de conservación, esto de manera urgente debido a que se encuentra con todos sus pilotes a la vista. En 1990 se habían reforzado sus cepas con pilotes de 16 pulgadas de diámetro (alrededor de 40 cm) hincados con martinete. Hoy, el viaducto presenta una fuerte socavación, sumándose deformaciones y daños en las vigas. Debido a esto mismo, el MOP licitó las obras y, hace algunas semanas, comenzaron los trabajos que se estima que durarán alrededor de un año, con una inversión cercana a los 900 millones de pesos. Frente a esta condición, el tránsito sobre el puente tiene restricción en cuanto a carga, siendo su máximo permitido las 25 toneladas.
Al mismo tiempo que se concretan las obras, la empresa constructora Gonzales y García, por mandato del MOP, comenzó hoy con la demolición del antiguo puente Perales, viaducto levantado a comienzos del siglo pasado y que estuvo en servicio hasta fines de los años 60, cuando entró en funcionamiento el actual puente.
El puente viejo no tenía ningún valor histórico, arquitectónico ni patrimonial, por eso quedo abandonado por sesenta años, con sus accesos cerrados para móviles y con letreros que advertían peligro para los transeúntes, turistas o pescadores ocasionales, sus barandas, las que quedaban en pie, estaban sueltas, lozas rotas y separadas, situación que implicaba un real riesgo para quien quisiera cruzarlo o mantenerse en él.
Es que el costo para eventualmente “recuperarlo” era altísimo casi como construir otro, era una inversión que no tenía justificación para el MOP y autoridades locales (Laja y Yumbel), por tanto, hace algunas horas está sucumbiendo frente los martillos de las maquinas que golpetean constante el viejo concreto, convirtiéndolo en solo trozos de cemento y fierro, que será retirado para depositarlo en algún vertedero autorizado. Además, ya desde la Dirección de Vialidad adelantan que el viejo puente igualmente tenía sus días contados porque en el punto donde este se emplaza ya se proyecta en esa misma línea, el nuevo puente carretero, evitando la actual curva que hoy existe. Este nuevo puente vendrá a reemplazar el actual puente carretero, que independiente de la conservación a la que está siendo sometido, ya cumplió su vida útil, así el puente viejo tenia igual sus días contados.